El plan de gobierno propuesto se centra en la generación integral de riqueza, abarcando aspectos económicos, medioambientales, calidad de vida, salud y educación. Para lograrlo, se enfocará en diversos sectores clave, como la agricultura, el comercio, la industria, la investigación, el deporte, la cultura, el arte, el turismo y la construcción. Además, se destaca una inversión significativa en infraestructura, abarcando áreas como la terrestre, aérea, fluvial, acueductos, saneamiento, educativa, ferroviaria, conectividad, eléctrica, salud, deportiva y cárceles. La seguridad también es una prioridad, tanto para los inversionistas como para la ciudadanía en general. Finalmente, se promete una educación de calidad y una máxima cobertura en todos los niveles, considerándola como el camino fundamental para construir una sociedad próspera y armoniosa.